La Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora, es una impresionante muestra de la arquitectura gótica española en la Comunidad de Madrid, y que contribuye al tesoro patrimonial de Robledo de Chavela.

Erigida muy cerca de la plaza, su aspecto nos lleva a pensar que puede ser una muestra de lo que en la época sería una iglesia-fortaleza. Sobre todo al observar sus robustos muros, construidos sobre piedra sin labrar colocada de forma irregular, alternando con otras zonas levantadas sobre granito colocado de una manera ordenada.

Iglesia Robledo de Chavela

Pero, si hay algo que realmente ha conmovido el panorama artístico y cultural de la comunidad de Madrid ha sido el impresionante hallazgo que se produjo bajo la bóveda de ésta iglesia.

Todo comenzó en el año 2012 cuando, tras haberse acometido el año anterior unas obras de reestructuración del exterior, que dieron como resultado una iglesia segura y estable arquitectónicamente hablando, se empezaron a plantear dudas acerca de la seguridad y limpieza de su interior.

Al no conseguir financiación oficial, fue la parroquia quien optó por hacerse cargo, con la ayuda del Arzobispado y así, en el año 2013, bajo la supervisión de Carlos Martín, vecino de nuestro pueblo y reconocido especialista en restauración de patrimonio monumental, comenzaron las obras de limpieza y restauración del interior de la Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora.

Es entonces cuando surge el descubrimiento tras una mera intuición de Carlos Martín: “Seguro que en esa bóveda hay pinturas”

Dragón Pinturas Murales

Y efectivamente, al abrir catas en la bóveda, empezaron a aparecer pinturas murales jamás descubiertas antes. Se trata de una colección de enormes dragones, 70 en total, de diferentes morfologías y colores, repartidos en ingeniosas composiciones a lo ancho de las dos altas bóvedas de la cabecera fortificada del templo.

Se cree que su origen es del siglo XV, pero que quedaron ocultos en el siglo XVIII, cuando se encaló el techo de la iglesia, probablemente por culpa de una peste que pasó por la localidad a principios de siglo. Nada hacía pensar que esos dragones pudieran estar ahí: ningún registro, ni documento, ni ningún resto visible. Nadie tenía la más remota idea que esa bóveda pudiera esconder pinturas murales.

En la Comunidad de Madrid existe muy poca pintura gótica de esta calidad, y menos de dragones, realizada con mucha soltura, sin apenas la rigidez de la Edad Media, sino más propia del Renacimiento” asegura Luis Serrano, jefe de Área de Conservación y Restauración de la Comunidad de Madrid, que está colaborando en los trabajos de recuperación de la policromía y el mantenimiento de los frescos.

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En cuanto al significado de éstas pinturas, según palabras de Antonio de la Torre, el párroco de la iglesia Parece que la capilla mayor tenía un destino funerario. Hemos encontrado un sepulcro y rastros de dos escudos nobiliarios. Es posible que el patrocinador de esta capilla fuera enterrado allí y, casi con seguridad, mandara pintar los dragones. Aún no sabemos ni la identidad de este noble ni a qué familia corresponden los escudos. Posiblemente estén relacionados al aspecto de iglesia-fortaleza que tiene el templo en su exterior”

Este hallazgo desató una gran controversia, ya que el dragón siempre se ha considerado como una figura oscura dentro de la mitología. Pero en éste contexto, el párroco tiene su propia opinión.

Los dragones tienen que tener dos sentidos. Uno, decorativo, con la cual el difunto muestra su poderío. Era una decoración muy típica en los siglos XIII y XIV, lo que ocurre es que se han perdido casi todos. Por otro lado, ya desde un punto de vista más simbólico, pueden tener una interpretación de fuerzas defensoras, bien de la iglesia, bien de los fieles, bien del difunto. Es decir, los dragones como una especie de animales protectores. Lo que indudablemente hay que descartar es que sean identificados como fuerzas del mal, entre otras razones porque ocupan la parte más noble de la iglesia y no pintan nada a finales del siglo XV. Aunque todavía queda por investigar

Lo que está claro es que estos dragones se han convertido en una auténtica joya para nuestra localidad, constituyendo un motivo más para visitar el precioso pueblo de Robledo de Chavela y colocarlo en el puesto turístico que se merece…

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